Yo habito en el interior de todos y cada uno de ustedes.
El libro del Deuteronomio señala cómo podemos distinguir la verdadera Palabra de Dios:
18 Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que Yo le mande.
19 Si alguno no escucha mis palabras, las que ese profeta pronuncie en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas de ello.
20 Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá. »
21 Acaso vas a decir en tu corazón: «¿Cómo sabremos que esta palabra no la ha dicho Yahveh?»
22 Si ese profeta habla en nombre de Yahveh, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, es que Yahveh no ha dicho tal palabra; el profeta lo ha dicho por presunción; no le tengas miedo.
DEUTERONOMIO. Cap.: 18
PD actual 2993
Maestro Eterno, Sara te pide que no salgan de su boca, palabras ajenas a las Tuyas.
Pueden salir errores de semántica, de ortografía, de construcción de las oraciones, pero la idea central siempre proviene de Mí.
Lo que los profetas expresan, siempre será desde sus marcos culturales, desde sus marcos de creencias, por lo que siempre he pedido a mis profetas que se cultiven, porque es más fácil expresar mis Palabras, cuando hay más riqueza cultural y una mente abierta.
PD actual 2994
Examinad si los espíritus vienen de Dios:
1 Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo.
2 Podréis conocer en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios;
3 y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese es el del Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo.
4 Vosotros, hijos míos, sois de Dios y los habéis vencido. Pues el que está en vosotros es más que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y el mundo los escucha.
6 Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
1ª EPÍSTOLA DE JUAN. Cap.: 4
PD actual 2992
Todo árbol bueno da frutos buenos:
15 « Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
MATEO. Cap.: 7
PD actual 2991